viernes, 25 de mayo de 2007

Elegir una Estilográfica

Vamos a valorar única y exclusivamente los pasos que deberíamos seguir cuando vamos a adquirir una estilográfica para nuestro uso personal; dejaremos de lado el coleccionismo, la belleza, la rareza, la moda o cualquier otra consideración, que no sea estrictamente el buscar una pieza que se ajuste a nuestra mano y a nuestro tipo de escritura como anillo al dedo.
A tener en cuenta:
1.- Tamaño de la mano: debemos buscar una estilográfica proporcionada y que se adapte cómodamente a nuestra mano, ya que una mano pequeña se desenvolverá peor con una estilográfica grande o gruesa y una mano grande se verá con dificultades para coger una pieza de las denominadas mini. Afortunadamente hoy en día algunas marcas tiene varios tamaños y grosores, que nos facilita la elección; por ejemplo la linea Dolce Vita de Delta con al menos 7 tamaños diferentes.
2.- Sudoración: Pocas veces tenido en cuenta y que puede hacer de la experiencia de poseer una estilográfica, un disgusto. Hay personas que tienen un sudor más corrosivo de lo normal y deberían evitar especialmente las piezas con cuerpos chapados o plateados, ya que existe la posibilidad de que su sudor acabe atacando el baño metálico de la estilográfica. Mejores opciones son el celuloide, la caseína, la resina y en general cualquier material sintético, madera o metales macizos, como la plata.
3.- Presión de la mano al escribir: Cada persona tenemos una manera diferente de ejercer presión sobre el instrumento de escritura y por tanto sobre el papel. Para los que presionan mucho siempre será mejor un plumin de los llamados encerrados o escondidos que los abiertos, un plumin corto o pequeño que uno más largo o grande, uno metálico que uno de oro, ya que son más rígidos.
4.- Tamaño de letra: Si tenemos una letra pequeña, lo más conveniente sería la elección de un plumin fino o extra fino, ya que si cogemos uno medio o grueso las letras, sobre todo las cerradas como a, b, d, e, g, l, o, p, q, podrían cegarse o emborronarse. Si por otro lado tenemos una letra normal o grande nos irá mejor un punto medio o grueso, ya que si usamos uno fino, practicamente no se verá lo escrito.
5.- Velocidad de escritura: Si somos de trazos rápidos y leves, con una liviana presión, nuestro será con toda posibilidad el plumin de punto medio; un punto fino o extra fino no haría más que rascar la superficie del papel e incluso engancharse en sus fibras, dificultando la escritura. El punto fino o extra fino se ajusta mejor a una escritura más sosegada.
6.- Peso de la estilográfica: Muy a tener en cuenta. El peso debe estar bien equilibrado y no debemos sentir su peso en la mano, y si nos gusta escribir con el capuchón puesto, éste no debería tirar hacia atrás de la estilográfica, es decir que el peso del capuchón no debería descompensar o desestabilizar la posición general de escritura.
7.- Cierre de la estilográfica: De presión, de pulsador o de rosca. Depende de los gustos. Hay personas que les gusta el sistema de pulsador porque funciona igual que un bolígrafo y lo encuentran mas rápido de usar, otros prefieren las de rosca por ser más tranquilos o bien porque tiene que firmar importantes documentos y mientras van desenroscando el capuchón, les da tiempo a echar una ojeada a lo que van a rubricar.
8.- Sistema de carga: Totalmente a gusto del consumidor. Los más habituales, cartucho, convertidor o embolo.El cartucho tiene a su favor el hecho de que se puede recargar facilmente en cualquier sitio u ocasión, con tan solo tener la precaución de tener a mano otro de repuesto.
Con el embolo y por tanto con el convertidor que sustituye al cartucho, tenemos que tener a mano un tintero, que resulta mas tranquilo, económico y placentero.

Teniendo estas consideraciones en cuenta, podremos hacernos con una estilográfica a nuestra medida, que se ajuste como un guante a nuestra mano y disfrutar durante muchos, muchos años de su empleo en nuestros escritos, de formar parte de nuestros sentimientos y de ayudarnos a expresarlos con deleite.
Y como ultima consideración, cuando vayas a escoger un instrumento de escritura, no recurras a cualquier sitio o tiendas de moda o vendedores de mucha cantidad, pero que venden estilográficas como podían vender pollos o cualquier otro genero solo porque venden. Busca el consejo y apoyo de un buen especialista, en el que primará sobre todo tu satisfacción al encontrar una pieza que se ajuste a tus necesidades y deseos, antes que la ganancia que puedan sacar de la operación.
Lógicamente también ellos necesitan ganarse la vida como todo hijo de vecino, y después de dedicarte todo el tiempo del mundo y aconsejarte siempre bien, pensando en tus necesidades entre las que se incluye el precio a pagar, recuerda, no pidas descuento. Ellos solo te cobran lo que valen las piezas y que es un precio estipulado por las marcas, nunca te hacen pagar el mimo, cariño y atención con que te tratan.

Sistemas de Carga: La Bomba Neumática

Presentamos el sistema de carga Bomba Neumática o Pneumatic Pump Filler, en ingles, utilizado por la marca Chilton al menos entre los años1925 y 1930. Un mecanismo que garantizaba la carga de una manera muy sencilla, rápida y efectiva.

1.- Sujetamos la estilográfica con una mano y tiramos del culote k hacia arriba, que como podemos observar tiene un agujero en el centro. Al hacerlo así aparece a la vista el cuerpo interno Ci, que aloja en su interior el deposito de goma d. Como el agujero esta destapado no hay variación ninguna en el interior de la estilográfica.
2.- Tapamos el agujero con un dedo f y acto seguido empujamos el culote k hacia abajo, devolviendo el cuerpo interno Ci a su lugar original, siempre sin dejar de tapar el agujero. Con ello conseguimos que el exceso de aire que teníamos al tener el cuerpo interno Ci extendido, ejerza una presión sobre el depósito de goma d, logrando que expulse el aire contenido en su interior.
3.- Siempre sin dejar de tapar el agujero, metemos la estilográfica en el tintero.
4.- Ahora si, retiramos nuestro dedo f. En este momento, el vacío que habíamos provocado desaparece y el depósito de goma d tiende a recuperar su forma, lográndose la carga ansiada.
Solo nos queda, como siempre, limpiar con mimo a nuestra amiga para disfrutar de sus encantos y esperar a su agotamiento para volver a cargarla.
Con este sistema Chilton se adelanto a sus competidores, tanto es así, que veremos en una próxima entrega que otros utilizaron la misma idea años después, lógicamente con variaciones, para saltarse las patentes

jueves, 24 de mayo de 2007

Sistemas de Carga: El Convertidor

Añadimos otro sistema de carga a nuestra sección, que nos permite el uso de tintero en las estilográficas que normalmente utilizan cartucho: el convertidor o converter, en ingles.
No reviste ninguna complicación de uso:
1.- Desenroscamos el cuerpo de la estilográfica de la boquilla.
2.- Giramos en sentido antihorario la pieza exterior o fuste, que aloja en su interior un pistón para hacerlo bajar y así expulsar el aire.
3.- Introducimos el convertidor en el hueco de la boquilla efectuado a fin de acoger el cartucho.
4.- Introducimos la estilográfica en un tintero y procedemos a volver a girar el fuste, esta vez en sentido horario, para que el vacío provocado por la falta de aire arrastre la tinta hacia el interior del convertidor.
5.- Ponemos de nuevo el cuerpo en su lugar y limpiamos con un paño suave la boquilla y el plumin
Ahora solo nos queda hacer unos cuantos kilómetros de escritura para volver a cargar nuestra estilográfica de nuevo.

martes, 22 de mayo de 2007

Reseña historica de la Tinta (V)

William Lewis llevó a cabo un estudio verdaderamente científico sobre las tintas en "Comercium philosophico - technicum" (1763) indicando las sustancias más adecuadas para preparar tintas de buena calidad y de larga conservación, fijando la cantidad de agallas en tres veces la de vitriolo y el ventajoso empleo del vino blanco o vinagre en vez del agua así como lo negativo del alcohol ya que el vitriolo es insoluble en él; también indica el buen resultado del palo de Brasil para intensificar el color de la tinta y que las distintas sales de hierro no tiene ventaja alguna sobre el sulfato.

La mejor receta, según este investigador es la siguiente:

1 parte de Vitriolo de hierro, 3 partes de agallas, 1 parte de palo de Brasil, 1 parte de goma arábiga, 40 partes de vino blanco o vinagre

proponiendo también el empleo del palo campeche.

Ribeaucourt (1792) continua los experimentos de Lewis corrigiendo sus errores y modificando las proporciones dadas para la preparación de la tinta nos relata las reacciones entre el extracto de agallas y el vitriolo de la siguiente manera:

^^Al mezclar una solución acuosa de vitriolo con el extracto acuoso de las nueces de agallas, el ácido sulfúrico del vitriolo se combina con la base de la sal del ácido de las nueces de agallas, formando un yeso que precipita por ser insoluble en el agua. Además, el óxido de hierro puesto en libertad, se combina en parte con la sustancia colorante de las nueces de agallas y este compuesto es tan tenue que queda en suspensión en el liquido, adquiriendo éste, color negro y opacidad. Por fin, el ácido de las agallas disuelve parte del óxido de hierro que quedó en libertad, o que queda sin combinar en la solución^^

Su receta para la tinta negra:

12 libras de agua, 8 onzas de agallas de Alepo, 4 onzas de palo de Brasil.
Hiérvase el conjunto hasta reducción a mitad de volumen, fíltrese por tela y añádase:
4 onzas de vitriolo, 3 onzas de goma arábiga, 1 onza de vitriolo de cobre, 1 onza de azúcar cande.
Se agita y cuando esté todo disuelto, déjese en reposo durante veinticuatro horas, se cuela y se conserva en recipientes bien tapados.

Gracias a las consecuencias del adelanto y desarrollo de la química, poco a poco, se va perfeccionando y estabilizando el desarrollo de las tintas.

domingo, 20 de mayo de 2007

Reseña historica de la Tinta (IV)

En la obra "Some considerations touching the Usefulnesse of experimental Natural Philosophy" (Oxford, 1663), Robert Boyle es el primero que intentó dar una explicación química de la reacción entre las infusiones de nueces de agalla y otras plantas con la solución de vitriolo.

Averiguó que dicha tinta se decolora por el ácido sulfuroso, pero que reaparece por la acción de la potasa. Estudió también el precipitado que se forma por reacción entre las nueces de agalla y el vitriolo, descubriendo una serie de reacciones que presentan las tintas tratadas por los ácidos, bases o sales y observó que además de las nueces de agallas, muchas otras plantas dan, con las sales de hierro, la misma reacción.

Otto Tachenius, en su obra "Hipócrates Chimicus" (1666), explica que la reacción entre las nueces de agalla y las sales de hierro tiene lugar porque aquellas contienen un álcali que es absorbido por el ácido del vitriolo y que da con éste una materia colorante negra. Cuando se trata el escrito por un ácido, desaparece para reaparecer por el tratamiento de un álcali, haciendo notar, que esta reacción no tiene lugar con las sales de cobre, oro, estaño, plomo y mercurio, pero sí con las de plata.

Nicolás Lémery en "Cours de Chimie" (1675) y su hijo Luis "Mémoires de l'Academie des Sciencies" (1707) hablan de las reacciones entre las agallas y el vitriolo de hierro, productos con los que es posible preparar tinta. Luis Lémery nos relata:

^^El mecanismo por el cual se obtiene la tinta, se funda en el hecho de que la sustancia contenida en las agallas se una, a consecuencia de su poder absorbente, con el ácido del vitriolo, que mantenía al hierro en solución, de manera que al encontrarse éste en libertad recobra su color negro natural y queda en suspensión el liquido merced a una sustancia especial contenida también en las nueces de agalla. Si a esta solución se añade un ácido, por ejemplo, el sulfúrico, el hierro se redisuelve, desapareciendo así la coloración negra de la tinta. Si a la mezcla resultante añadimos una solución de potasa o de otro álcali fijo, el hierro se separa en forma de precipitado de color amarillo en vez de su color negro, porque el álcali fijo a destruido la sustancia gomosa contenida en las agallas, que permitía al hierro mantenerse en suspensión; al mismo tiempo, la sustancia absorbente de las nueces de agallas se precipita y al mezclarse con el hierro modifica su color^^

Reseña historica de la Tinta (III)

El profesor de Medicina y Matemáticas en Milán, Jerónimo Cardán, nos indica en sus obras "De subtilitate" y "De rerum varietate", la composición, propiedades y métodos de preparación de las tintas, que nos hace saber debe ser fluida, consistente, negra y brillante.

Las nueces de agallas, que sirven para tal fin, no solo tiene la propiedad de dar coloración negra con el vitriolo, sino que además le dan la consistencia que debe tener; nos explica también de las tintas en polvo útiles para viajes y de tintas verde, roja,azul y oro.

Jerónimo Ruscelli en "De secretis libri septem" (Basilea, 1557) nos da formulas para la fabricación de tintas negras, de color y de oro. Para la negra, propone la mezcla ya conocida de cocimiento de nueces de agalla en vino blanco, con vitriolo y goma; para las de color, recomienda el palo de Brasil, óxido de estaño y purpurina; para las de oro y plata, estos metales pulverizados o para que resulte más económico, pigmento áurico, azufre, estaño y mercurio.

Nos relata también un curioso procedimiento para hacer reaparecer los escritos antigua o borrados, consistente en hacer una infusión de nueces de agallas en vino blanco, destilando después el agua y este destilado usarlo para humedecer los caracteres desaparecidos, que así quedarían facilmente legibles.

En lo referente a las tintas simpáticas, es de gran interés lo que nos cuenta Juan Bautista Porta en el libro "Magiae naturalis libri viginti" (1567). Nos cita la reacción de las nueces de agallas para revelar sobre el papel los caracteres trazados con una solución de vitriolo; enumera diversos tipos de plantas que tienen la particularidad de hacerse visibles por el calor; una tinta incolora que se mantiene blanca cuando se quema el papel o que se descubre cuando lo escrito se espolvorea con polvo negro adherente.

Wecker, medico de Basilea en su libro "De secretis" (1582), indica la preparación de una tinta indeleble con negro de humo y aceite de linaza.

Pedro Canepario, de Venecia, en "De atramentis cujuscumque generis" (1619), prepara la tinta negra con nueces de agallas y vitriolo, y tintas de color con jugos vegetales y goma, y nos reproduce el verso de un poeta anónimo:

Sic atramentum tu Scriptor confice crudum,
Vitrioli quarta, media sit uncia gummi.
Integra sit galla, super addas octo falerni.
Noctibus ista tribus confecta, sereno.
Saepius ista misce, demumque colata repone.


También recuerda un estribillo popular:

Una, due, tre e trenta
a far la bona tenta.


es decir, 1 parte de goma, 2 de vitriolo, 3 de agallas y 30 de agua.

También nos aconseja para las tintas de color el uso de la indigotina, palo de Brasil, colores violetas, diversas lacas y colores minerales. Fue el primero que añadió azúcar a la tinta para darle brillantez y adherencia.

viernes, 18 de mayo de 2007

Reseña historica de la Tinta (II)

En la antigüedad también eran conocidas tintas de diversos colores, como la tinta roja llamada camma-piron, con la que se marcaban las letras A y B sobre las puertas de los tribunales, como nos dejó escrito Plutarco; otra tinta roja, el sacrum encaustum, era usada solo por los reyes que condenaban con la muerte la utilización de esta tinta por parte de sus súbditos, y que se preparaba a base de conchas pulverizadas, disueltas en agua.

Otras tintas estaban confeccionadas a base de múrex (un molusco) cocidos, con sangre de púrpura o con cinabrio interpuesto en agua, donde se mezclaba con madera de cedro; otras tenían por base el azul de Alejandría preparado con cobre, arena y nitro, que posiblemente fueron mezclados con colores vegetales.

Aunque no se usaban en tiempos de la República Romana, también fueron utilizadas las tintas a base de polvos metálicos, como el oro y la plata, tan frecuentemente empleados en la decoración de los Evangelios. Al parecer, las de oro eran preparadas interponiendo polvo de oro en vino con goma o albúmina.Así mismo parece que ya era conocido el uso de tintas simpáticas, pues Plinio usaba el látex de un genero de plantas llamado Tithymallus y Ovidio, en su "De arte amatoria", aconseja escribir con leche para descubrir más tarde lo escrito pasando por encima polvo de carbón.

La primera noticia de una tinta fabricada con hierro y tanino, nos la da el monje Teófilo en el siglo XI. En "Schedula diversarum artium" y dentro del capitulo encaustum se indica cómo se puede obtener un liquido apropiado para la escritura, con el extracto de la corteza de algunas plantas, seco, pulverizado y mezclado con vitriolo verde.

Así mismo nos relata el modo de fabricar tintas de oro, plata, cobre y latón, mezclando el polvo de los diversos metales o aleaciones con cola, cocimientos de nuez de agallas y sales o con goma arábiga, vinagre, vino y agua. Nos habla también de tintas de color con minio, cerusa, carmín o negro de España mezclados con goma, vino, albúmina de huevo o zumos vegetales.

También Alberto el Magno (1193 - 1280), en la obra "De rebus metallicis", indica la formula de una tinta preparada con vitriolo.

En un códice de 1412, se explica la elaboración de tinta mezclando nueces de agallas en polvo con agua o cerveza y añadiendo cierta cantidad de vitriolo (bonus encaustus).

En "Liber illuministarum" (1500) se da la siguiente formula para la preparación de tinta:

Integra sit galle, media sit uncia gummi.
Vitriolo quarta. Apponas octo falerni.


Contemporáneamente, aparecen las formulas para la preparación de tintas coloreadas, rojas, verdes, de oro y de plata.

jueves, 17 de mayo de 2007

Reseña historica de la Tinta (I)

Llamamos tinta a aquella preparación liquida o solida con la cual podemos trazar, sobre una superficie adecuada, trazos o caracteres de color distinto al del fondo, resistente y permanente y de secado relativamente rápido. La palabra procede del latín, del verbo tingere, teñir.

Aunque los romanos la denominaban encaustum, el verdadero nombre de la tinta de escribir fué atramentum librarium o scriptorium. Si tenemos en cuenta que atramentum viene de ater (negro) podemos pensar que era tinta de color negro.

Las primeras noticias que tenemos sobre su uso se pierden en la noche de los tiempos, ya que parece ser que fue usada en China durante el reinado del Emperador Houangti (2697 - 2597 A.C.) siendo su descubridor Tien - Tschen, aunque al parecer no seria este país, si no India la patria de aquella tinta.

Por otro lado se dice que en 620 A.C. el Rey de Corea mandó como regalo al entonces Emperador de China unos trozos de dicha tinta y que los chinos trataron de imitar, sin conseguirlo adecuadamente hasta después de quince siglos, aproximadamente en el siglo IX, conociéndose a partir de ese momento como Tinta China.

El uso de la tinta para escribir sobre pergamino nos lleva a Egipto, a unos 2000 años A. C. y al parecer estaba hecha con polvo de carbón mezclado con agua y goma arábiga.
En Grecia y Roma se preparaba de diversas formas según nos consta por personajes como Dioscórides, Plinio, Cicerón, etc., pero siempre teniendo como base el negro de humo. A este componente se le añadía agua y goma en diversas proporciones, o tinta de sepia, o sangre y tinta de sepia.

Los hebreos también la conocían según sabemos por Jeremías que la cita con el nombre de deio, mencionándose también en el Pentateuco, debiendo ser corriente su uso en la época de Moisés.

En las ruinas de Herculano se han encontrado papiros con la escritura totalmente inalterada.

Suponemos que ya en el siglo II A.C. era conocida la propiedad del ácido tánico de colorearse con las sales férricas, pues Plinio nos transmite que al cocer nueces de agalla o de granado, con sal de hierro, se obtenía un liquido de un fuerte color negro; también se escribía con el liquido resultante de cocer nueces de agallas, pasando después sobre lo escrito una solución de sal cúprica que contuviera hierro, de donde se obtenía un color negro intenso.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Esterbrook Pen Company

PUBLICIDAD, 1953

En 1856 nace la Esterbrook Pen de la mano de Richard Esterbrook, que viendo el gran éxito que tenían en Gran Bretaña los plumines de acero, decidió montar una fabrica en norteamerica ya que era un articulo que tenía cada vez mayor demanda; para ello contrato a cinco trabajadores de John Mitchell de Birmingham, y se los llevó a Camden, en New Jersey, E.E.U.U.
En un primer momento se llamó "United States Steel Pen Manufacturing Company" cambiando después de un tiempo a "Esterbrook Steel Pen Manufacturing Company". Hacia final de siglo era uno de los mayores fabricantes de plumines de acero del mundo.
En 1920 vio la luz su primera pluma estilográfica con deposito de tinta y en 1930 produce los primeros plumines con iridio, material que en aquella época se conocía con el nombre comercial de Duracrome.
En 1947 pasa a llamarse "Esterbrook Pen Company". En 1967 fue absorbida por la "Venus Pencil Conpany", pasando a llamarse "Venus Esterbrook" y acabo cerrando en 1972.
En esta publicidad de 1953 podemos ver los diversos puntos intercambiables que se podian adaptar a las estilográficas con solo hacer girar el conjunto de plumin y alimentador. Los distintos puntos anunciados son: General Writing, Shorthand, Student, Extra Fine, Medium Stub, Broad Writing, Bookkeeping, Medium Manifold y Fine Stub.