Para ello, la firma boloñesa escogió uno de los símbolos de su producción contemporánea: la Paragon 557.
Elaborada en resina de algodón de color negro, ostenta tanto en capuchón como en el cuerpo 12 caras o facetas.
El capuchón es el habitual de la serie, con corona cónica y el clip está chapado en oro; en la zona de la boca se adorna con tres finos aros chapados en el mismo material.
En el cuerpo encontramos el culote del sistema de carga por émbolo, que también tiene acabado cónico y un aro chapado en oro; en el fuste y sobre una de las facetas se encuentra grabado “OMAS” y la fecha en números romanos ”M CM LXXXVIII”, tal como se ve escrito, con “CM” de mayor tamaño que el resto y dejando espacios en liso para hacer hincapié en los 900 años que se celebran.
La boquilla repite el mismo material negro del resto de la pluma y lleva un plumín de oro de 18K., al viejo estilo, es decir, con decoración de flecha, debajo “OMAS” donde la M y la A parecen uves invertidas y la S es muy estilizada y estirada longitudinalmente; le sigue por debajo “750” dentro de un rombo horizontal y en la última línea se ve “18K”.
Se puso a la venta en el año 1988 y no lleva ningún tipo de numeración aparte de la ya mencionada en el fuste.