lunes, 19 de mayo de 2008

Reseña historica de la Tinta (VIII)

Poco a poco se va incrementando la facilidad para obtener materiales colorantes derivados de la hulla, con lo cual empiezan a aparecer tintas preparadas con estas sustancias y las primeras formulas que incorporan anilinas solubles en alcohol, aparecen en el año 1866.
Coupier y Collin, en 1873, usan el negro de indulina y en 1874 preparan tinta roja con eosina; Kwaisser y Hufak, en 1879, emplean el violeta de metilo para elaborar tinta hectográfica, proponiendo para el mismo fin la nigrosina y otras sustancias, que, realmente, no tienen color negro, sino un azul muy intenso.
El número de tintas preparadas fue paulatinamente en aumento, tanto que, debido a su brillantez, facilidad de preparación y poco coste, sustituyeron casi por completo a las tintas que tenían por base el hierro y las agallas.
Enseguida pudo observarse que, dichas ventajas, presentaban también una serie de inconvenientes no precisamente pequeños y que podían, en determinados casos, acarrear daños de consideración; en una palabra, se vio claramente lo poco permanentes que eran los escritos realizados con tales tintas.
Se nombraron comisiones de investigadores que al final determinaron que, los documentos de necesaria conservación deberían ser realizados con tinta a base de hierro y agallas; así, en 1879, se estableció oficialmente en Alemania y años después, en 1888, se fijó también las características y condiciones que dichas tintas deberían reunir.