Cuenta la historia que el ingeniero de Hiroshima, Kyugoro Sakata, vió por primera vez una pluma estilográfica gracias a un viejo amigo británico, marinero de profesión.
Encantado e intrigado con el diseño y con las prestaciones del invento, decidió montar una empresa con el fin de fabricar estos novedosos instrumentos de escritura.
Cuando en 1911 da forma a su sueño, decide rendir un homenaje a su amigo creando la marca Sailor (marinero), y denominando a la empresa Sailor Pen Co., Ltd.