Nuestro amigo Miguel, siempre investigando en su afán de aumentar sus conocimientos, ha colaborado de nuevo con soloplumas con otro hallazgo relativo al mundo de las plumas.
Se trata de un artículo publicado en la revista Madrid Científico, en su número 527, publicado en el ya lejano año de 1906, y que publicaremos en siete veces a fin de no hacerlo pesado.
Nos limitaremos a transcribir dicho artículo, respetando íntegramente el original, por lo cual nos pueden sorprender ciertas expresiones o formas de escribir ciertas palabras que, con el paso de los años, han cambiado o han caído en desuso.
"Podemos asegurar, sin temor á que se nos tache de exagerados, que de cincuenta años á esta parte no se ha hecho ningún invento que haya tenido éxito tan grande como el de las plumas de acero. Comparada con la pluma de ave y con los estiletes y punzones de los tiempos antiguos, la pluma de acero representa un progreso colosal. Para que la educación popular se difundiera, era de todo punto necesario que apareciese un medio sencillo, económico y de fácil manejo, con el que todo el mundo pudiese expresar sus ideas por medio de la palabra escrita. La aspiración, universalmente sentida hoy de que todos sepan escribir, resultaría irrealizable sin el auxilio que presta la pluma metálica al hombre que piensa y fija en la hoja de papel los conceptos é ideas que brotan de su cerebro.
Pretenden los franceses reivindicar para un compatriota suyo la gloria del invento. Es verdad que el año de 1750, un tal Arnoux, de Rouen, trató de fabricarlas, pero los mismos franceses reconocen que el excesivo coste á que resultaban las plumas le hizo renunciar á su fabricación, sin que procurase vencer dificultades que el creyó insuperables y que estaban muy lejos de serlo. En realidad, el invento de las plumas de acero se lo debemos a los americanos. Un obrero de Baltimore, P. Williamson, fué el inventor de este objeto minúsculo que tantas cosas grandes ha hecho. Asistía á una escuela nocturna y como buen americano, repugnaba á su modo de ser, esencialmente práctico, emplear la primera parte de la clase en sacarle punta á una pluma de ave. Por aquella época era ya de uso corriente en América la frase de que el tiempo es oro y antes que derrochar la fortuna que para él representaba invertir todas las noches unos cuantos minutos en sacarle punta á la pluma de ave, prefirió inventar algo, é invento la pluma de acero. Explotado el asunto de la manera que saben hacerlo los yankis, en poco tiempo obtuvo muchos beneficios. Apercibidos los ingleses de lo que ocurría al otro lado del Atlántico, inmediatamente comenzaron á explotar la nueva industria."
A: Fabricación de Plumas de Acero (II) - Manufacture of Steel Pens
Fabricación de Plumas de Acero (III) - Manufacture of Steel Pens
Fabricación de Plumas de Acero (IV) - Manufacture of Steel Pens
Fabricación de Plumas de Acero (V) - Manufacture of Steel Pens
Fabricación de Plumas de Acero (VI) - Manufacture of Steel Pens
Fabricación de Plumas de Acero (VII) - Manufacture of Steel Pens