En este artículo repasamos el proceso de fabricación y chapado en oro, de una parte de un instrumento de escritura; como es lógico, esta operación se puede llevar a cabo con otros materiales como son la aplicación de oro de 9K., 14K., 18K., 22K., o de platino, rodio, etc.
1.- Se procede a la elaboración de la parte deseada, por medio del proceso de embutición profunda, a partir de una platina que generalmente es de latón, mecanización que aproximadamente se realiza en 6 operaciones, que suponen otros tantos cambios de embutidores con diferentes formas.
2.- Una vez acabada esta primera parte, se corta y separa el metal elaborado de la platina de la que se ha sacado.
3.- Si la pieza no es lisa y debe llevar un grabado o guilloche, se procede a efectuarlo, dándole toda la profundidad que se quiera o permita el grosor del material.
4.- La siguiente operación es la del pulido de la pieza, tanto para quitarle posibles rebabas, como para dejarla fina y suave.
5.- Se encaja la pieza en un bastidor metálico al cual se le aplica el polo positivo o ánodo de una corriente eléctrica, sumergiéndola en un baño electrolítico en el cual, el material a fijar sobre su superficie, se conecta al polo negativo o cátodo de dicha corriente. Al cerrarse el circuito, la corriente, en su paso del polo negativo al positivo, irá dejando pequeñas partículas sobre la pieza hasta cubrirla.
6.- Una vez finalizado este último proceso, disponemos del objeto chapado con el material elegido, con la particularidad de que tanto el exterior como el interior han quedado protegidos por la capa aplicada.