lunes, 16 de julio de 2012

Edicion Limitada Kaweco Eye Dropper 1910 Limited Edition

Esta estilográfica en Edición Limitada Kaweco Eye Dropper 1910 debería llamarse en realidad Edición Limitada Kaweco 579, o Edición Limitada Kaweco 579 Vintage, ya que aunque es una reproducción de una Kaweco 579 del año 1910, no tiene nada de eye dropper.
Esta pluma, con sus 145m/m., de longitud estando cerrada, está elaborada íntegramente en ebonita de color negro siguiendo el modelo original.
El capuchón, que no tiene ningún tipo de grabado, tiene una longitud de 53m/m., y un diámetro de 11m/m; en la parte que correspondería a la corona tiene un acabado redondeado y tiene un agujero de ventilación hacia la mitad de su longitud; el cierre es por medio de deslizamiento, es decir, no tiene el típico “clic” de las modernas estilográficas ni tampoco cierra a rosca.
En el cuerpo, que tiene un diámetro de 9m/m., vemos en la zona del culote una parte lisa de 20m/m., de longitud sobre la que se marca el número de pieza sobre el total de la edición; en la parte correspondiente al fuste aparece una zona de 68m/m., con un grabado que recuerda a las olas en todo su diámetro; en su parte central se encuentra un recuadro de 50 X 5m/m., liso, grabado con “KAWECO 579”; antes de su encuentro con la boquilla observamos otros 10m/m., de ebonita lisa; la boquilla, también de ebonita negra y acabado liso, tiene una longitud de 19m/m., y presenta un plumín de oro de 14K., con dibujo decorativo en los gavilanes, a continuación y de arriba abajo vemos el logotipo de la marca, “14K”, “585” y una “m” minúscula encerrada en un círculo, y por último “GERMANY”.
El sistema de carga es mediante el uso de cartuchos Standard y se le puede adaptar un convertidor de émbolo.
Se pone a la venta en el año 2012 y una tirada de 850 unidades, cada una de las cuales tiene un precio de360 Euros.
Desgraciadamente, como ya dijimos al principio, es una pena que esta edición no respetara el original en el asunto de la carga; sería tan sencillo como ponerle una junta tórica en la unión de la boquilla con el cuerpo y así tendría un verdadero “sabor vintage”.