Cuando todo parecía estar inventado en el mundo de las estilográficas en cuanto a plumines se refiere, viene Delta s.r.l., y presenta un nuevo plumín, amparado por la correspondiente patente, que revoluciona lo establecido hasta ahora.
El oro es reconocido en todo el mundo como el mejor material para la fabricación de plumines debido a su resistencia a la corrosión de la tinta, pero sin embargo, debido a evolución tecnológica, se ha conseguido producir aleaciones de acero que tiene mayor resistencia a la corrosión, además de tener una flexibilidad y resistencia mecánica del que el oro adolece debido a su maleabilidad.
Delta crea el revolucionario y nuevo plumín Fusion conjugando el acero de especial aleación y el oro, en este caso, aunque los metales pueden ser sustituidos por otras combinaciones.
Esta unión mejora el funcionamiento del plumín, potenciando las propiedades físicas y químicas de la tinta; gracias a las características de este montaje, la tinta se vuelve menos viscosa en las proximidades del punto ya que la lámina de metal precioso que puede ser de oro, paladio u otras aleaciones “nobles”, debido a su elevada conductibilidad térmica, emana el calor necesario para calentar el metal sobre el que se apoya, que puede ser acero, titanio u otros; éste, a su vez, transmite dicho calor a la tinta que corre entre el alimentador y el plumín, mejorando su fluidez, ya que la viscosidad de un fluido está íntimamente ligada a la temperatura, algo de todos conocido, ya que cuando la temperatura es más baja los líquidos se vuelven más viscosos o espesos, sucediendo lo contrario cuando la temperatura aumenta.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que el plumín de oro, debido como ya dijimos a su maleabilidad, sufre pequeñas deformaciones, la mayoría de las veces imperceptibles, debidas a la presión que se ejerce al escribir, que a veces se hacen más patentes cuando se utiliza una estilográfica durante mucho tiempo seguido; esto es prácticamente inexistente en un plumín de acero.
Por otro lado, el ensamblaje de estos dos tipos de diferentes metales del plumín Fusión de Delta le confiere una nueva estética, cuya imagen se acerca a las modernas técnicas de joyería, ganando en prestigio, pero sobre todo, en funcionalidad.
Otro aspecto no menos importante es el costo de producción de este tipo de plumines respecto a los tradicionales de oro, ya que la cantidad de material aurífero de la chapa que se coloca sobre el plumín de acero, es netamente inferior al necesario para la elaboración de un plumín de oro.
Así pues, resumiendo, en el año de celebración de su 30 Aniversario, Delta nos propone y sorprende con esta nueva patente en la que a priori todo son ventajas: mejor fluidez de la tinta; enriquecimiento del plumín de acero con un metal precioso; menor respuesta a la deformación por la presión y el uso, por la mayor resistencia a largas sesiones de escritura del acero, que facilita su utilización incluso por las personas que nunca han escrito con este tipo de instrumento; una nueva imagen más estética y prestigiosa; la revalorización del acero, hasta ahora sinónimo de escaso valor y poca fascinación, en el mundo de las plumas, y el menor coste de producción que facilita mantener un precio más asequible en las estilográficas.