Nuevo aporte de Miguel, y de nuevo extraído de la revista La Escuela Moderna, esta vez de un ejemplar de Enero de 1914, tal y como figura en su página 25 que publicamos, como siempre, siendo fieles al original.
“TINTA PARA PLUMAS ESTILOGRÁFIACAS
Las tintas ordinarias dan malos resultados porque su evaporación demasiado rápida provoca la desecación de la delgada capa que se adhiere a la pluma, y por otra parte, las materias disueltas que contienen en alta proporción, forman depósitos que ensucian la pluma y obstruye el canal de salida.
Como las tintas que se venden para las plumas estilográficas suelen ser caras, creemos de utilidad dar a conocer el medio de fabricarlas uno mismo. Hay que emplear una buena tinta de campeche del comercio (tinta de escribir común), diluída en su volumen de agua. Hecha la disolución se agrega al líquido de 2 a 5 por 100 de glicerina, para impedir la evaporación rápida.
Esta tinta da tan buenos resultados como las que se venden especialmente para las plumas estilográficas.”