
En el primer trimestre del convulso año 1936, llega a Madrid Anthony Whitelands, especialista inglés en todo lo que concierne a la Pintura Española del Siglo de Oro, y sobre todo en Velázquez.
Su cometido será garantizar si un cuadro que pretende vender un aristócrata madrileño, pertenece realmente a Velázquez.
Por las páginas del libro desfilan conocidos políticos y militares de la época, como José Antonio Primo de Rivera, Niceto Alcalá Zamora o Manuel Azaña, Queipo de Llano, Mola y Franco, que se mezclan en intrigantes sucesos con revueltas callejeras, asesinatos, amores imposibles…
Como siempre, seleccionamos algunas de las frases que tienen que ver con nuestros intereses estilográficos:
“…y le entregó el dinero, la documentación, el reloj y la pluma estilográfica.”
“Mi nombre es Parker, como las plumas estilográficas.”
“… un cuaderno abierto, un tintero, una pluma, un secante y otros útiles escolares.”
“… producido por los acontecimientos de los últimos días, se abatió sobre él, guardó la pluma…”