martes, 22 de mayo de 2007

Reseña historica de la Tinta (V)

William Lewis llevó a cabo un estudio verdaderamente científico sobre las tintas en "Comercium philosophico - technicum" (1763) indicando las sustancias más adecuadas para preparar tintas de buena calidad y de larga conservación, fijando la cantidad de agallas en tres veces la de vitriolo y el ventajoso empleo del vino blanco o vinagre en vez del agua así como lo negativo del alcohol ya que el vitriolo es insoluble en él; también indica el buen resultado del palo de Brasil para intensificar el color de la tinta y que las distintas sales de hierro no tiene ventaja alguna sobre el sulfato.

La mejor receta, según este investigador es la siguiente:

1 parte de Vitriolo de hierro, 3 partes de agallas, 1 parte de palo de Brasil, 1 parte de goma arábiga, 40 partes de vino blanco o vinagre

proponiendo también el empleo del palo campeche.

Ribeaucourt (1792) continua los experimentos de Lewis corrigiendo sus errores y modificando las proporciones dadas para la preparación de la tinta nos relata las reacciones entre el extracto de agallas y el vitriolo de la siguiente manera:

^^Al mezclar una solución acuosa de vitriolo con el extracto acuoso de las nueces de agallas, el ácido sulfúrico del vitriolo se combina con la base de la sal del ácido de las nueces de agallas, formando un yeso que precipita por ser insoluble en el agua. Además, el óxido de hierro puesto en libertad, se combina en parte con la sustancia colorante de las nueces de agallas y este compuesto es tan tenue que queda en suspensión en el liquido, adquiriendo éste, color negro y opacidad. Por fin, el ácido de las agallas disuelve parte del óxido de hierro que quedó en libertad, o que queda sin combinar en la solución^^

Su receta para la tinta negra:

12 libras de agua, 8 onzas de agallas de Alepo, 4 onzas de palo de Brasil.
Hiérvase el conjunto hasta reducción a mitad de volumen, fíltrese por tela y añádase:
4 onzas de vitriolo, 3 onzas de goma arábiga, 1 onza de vitriolo de cobre, 1 onza de azúcar cande.
Se agita y cuando esté todo disuelto, déjese en reposo durante veinticuatro horas, se cuela y se conserva en recipientes bien tapados.

Gracias a las consecuencias del adelanto y desarrollo de la química, poco a poco, se va perfeccionando y estabilizando el desarrollo de las tintas.