Josef Lamy llevaba 3 años en EEUU trabajando como Jefe de Exportación para Parker Pen Company, cuando hacia el año 1927 regresa a Alemania, a la ciudad de Heidelberg, uno de los centros neurálgicos de producción de instrumentos de escritura, como Director de Parker Alemania.
En aquel momento Parker se asocia con Osmia para la fabricación de sus primeras Duofolds alemanas, reconocibles porque aparte de las inscripciones habituales de Parker llevan grabadas en el cuerpo “Parker – Osmia A. G. – Heidelberg”.
A finales de 1929 Josef Lamy deja a Parker para lanzar su propio negocio, y en 1930 funda la “Orthos Füllhalterfabrik C.J. Lamy” con sede en la misma ciudad de Heidelberg; por ese tiempo Parker y Osmia dejan de colaborar en la fabricación de estilográficas y Parker traslada su sede a Berlín.
La nueva empresa empieza su singladura con un solo trabajador y saca a la venta bajo la marca Orthos dos modelos, uno grande para hombre con clip de bola y dos anillos chapados en el capuchón, a un precio de 25 RM, y otro se señora con anillo en el capuchón para colgar a 20 RM, fabricados al parecer en varios y vistosos colores. Estas primeras piezas tiene la influencia de las Duofolds de Parker, pero eso es algo que les ocurrió a todas las marcas en los años 1920/30 ya que eran el icono por excelencia de las plumas estilográficas.
Sería en 1933 cuando Josef Lamy consigue su primer patente propia, una pieza con una pluma en un extremo y un lapicero en el contrario, que conocemos con el nombre de Combo.
Poco después de la II Guerra Mundial, se decide a la compra de la “Artus Fullhaltergesellschaft Kaufmann und Co.”, con sede también en la misma ciudad y dio comienzo a la producción de piezas de moldeado por inyección; estas nuevas estilográficas fueron puestas bajo la marca Artus recién comprada, pero nada tenían que ver con sus predecesoras fabricadas por Kaufmann.
La marca Lamy aparece en 1952 y en 1953 aparece la Lamy 27, basada en patentes adquiridas unos pocos años antes, de plumín semiescondido con bastante parecido exterior a la Parker 51.
El año 1966 supuso un punto y aparte en la historia de Lamy al lanzar al mercado la Lamy 2000. Esta pluma fue diseñada por Gerd A. Müller, un diseñador industrial crecido bajo los cánones del movimiento Bauhaus, que preconizaba unas líneas puras junto a diseños estéticos y funcionales.
Müller mezcla sabiamente el acero inoxidable junto al plástico con un acabado texturizado idéntico, y unas líneas que aún hoy en día mantienen todo su moderno diseño, y por consiguiente se sigue fabricando después de 41 años. En la actualidad la empresa es dirigida por el hijo del fundador, Manfred Lamy.